COFFEE BREAK
Lo innecesario me seduce
Su empecinada rebeldía
Sueño y disposición
Tendencia
Lo innecesario no pertenece a nadie
No hay en su devenir un plan de tiempo
No fue configurado
Me place
Me deleita
Por inútil
El agua que resbala sobre el agua
Llover sobre mojado decían las mujeres que me precedieron
Lo innecesario es un tributo al tiempo
Un regalo
La fuga más deseada
Lo he buscado con el cuerpo agotado
Me entristece
Me agobia no encontrarlo
Me llama
Todo en él me convida
Fluctuante y cristalino, lo innecesario carece de peso
Se escapa de la fila que sigue a la recua de mulas
Para bajar por los precipicios detrás de las cabras
Nacido en noble cuna
Miríadas de promesas hicieron las hadas a lo innecesario
Canastillas
Ristras de tiempo
Cuentas de vidrio inútiles fueron derramadas
Quiten las manos
No las toquen
Para él no hay mandato
Canto a todas sus horas
Con alegría duermo abrazada a su poco prestigio
Cuando lanza sus dados en un viejo y húmedo fieltro de New Orleans
Y abandona sus botellas de vino en la playa
Fausto ya las codicia
Lavo
Lavo mis manos y permito que el agua se derrame
Deseo inmutable para lo innecesario
Ser de un tiempo innecesario
Ser de un tiempo escapado
Fugitivo
No quiero ver las rocas y los pantanos resbaladizos que lo dificultan
El polvillo de cal en que se desmorona
Desde mi nacimiento está conmigo
Desde su nacimiento
Me convence de que huya de la rueda infernal que lo aniquila
Es óxido
Veneno
Duermo
Descanso en nada
Nada es la colcha de lo innecesario
Atada a los rieles
Descifrando el ruido de las máquinas
Lloro, lloro cuando me abandona
El potro de tortura de las horas se abre para ceñirse bordeando mis costados
Lo innecesario se ha ido y está en Walhalla
En su Cielo
Su Olimpo
Me encontrará otra vez el ocioso buen dios
Entraré en su abundancia
En su deleite
Estoy tan cerca de algo tan cercano
De los lagos inundados de lo inútil
Solo tengo que bajar los ojos para mirar la tierra
Los bachacos pierden sus minúsculas hojas
El agua las arrastra
Van llegando por turno a la fuente y el delta de lo innecesario
Como llegan las palabras al poema
El bien más necesario
I CANCIÓN PARA JÓVENES
En mi mano tengo la vida de ese canalla
En mi alma guardo la llave que puso fin a su ruindad
En mi cartera la prueba de su traición
Me costó viajar sin dinero
no
De cuerpo en cuerpo
De noche y de día
¡Johnny!
En la carátula se destacaba tan púrpura tu nombre
Tu voz se escuchaba tan musical
Tu chaqueta brillaba con lentejuelas y piedras de Manhattan nocturna
Tenías mejor lejos que la estatua de la Libertad
Eran de jazz y whisky tu voz y tu nombre norteamericanos
Busqué tus retratos
Johnny Blue
Johnny Colt
Johnny Love
Caminé por una calle de millonarios en Los Ángeles
Me habían dicho que allí estaban las casas de muchos cantantes famosos
No era la dirección
Me fui al Sur
A Georgia
En Atlanta encontré a un enano guitarrista que te conocía
Pasé cuatro largos días y sus noches con el simpático monigote
Compartimos desayunos y cenas de cerveza, cigarros y escasos chips rancios
El enano me dijo dónde trabajabas
Dónde te lucías
Johnny Lost
Cuando llegué
Johnny, Johnny Soul
No me dejaron decirte que me sabía de memoria todas tus canciones
A pesar de no saber inglés
Entreabrieron la puerta y me empujaron
Me pisaron los dedos con sus botas
Me golpearon la cabeza con una de tus botellas vacías
Me botaron como lo que soy
Como una fanática con mal aspecto
Y allí
Arrodillada en el asfalto gringo
Juré que te vería morir en vivo
Me dicen mis amigas que te olvide
Johnny Hell
Que no naciste para mí
Que tú eres un protagonista
Y yo tu espectadora
Pero en mi mano tengo tu vida, canalla
En mi corazón guardo veneno del bueno
Y en mi cartera tendré tu mano cercenada
Con tu anillo de serpientes y ágatas
Que brillaba más que tu cabello en la contraportada
Ya tocan
También cantan y gritan
Sé que pronto traerán tu mano para mi Comedia de ensueños
Tu mano
Johnny Dead
Agarrotada y pálida doblando la boquilla de plata que te regaló Madonna
Ella será
Johnny Hell
Johnny Love
Mi delicia y placer
Mi agua refrescante
Mi aplauso complacido
Tu mano preciosa y ágil
La prueba de tu infamia
Y de tu muerte
—
Publicado en Viajes y mudanzas (2000)
FORTUNA
Sorteo mis ganancias y pérdidas
En los caminos santiguados me pierdo junto a los gitanos
Escribo adivinanzas en la tierra reseca para descubrir la única cifra
La definición
En mi epitafio esperan las palabras de Heráclito
Mis favoritas
Los libros leídos en los que siempre había una frase para mi pasado
Las deseadas analogías que presiento
En la orilla del camino está el Demonio
Escondido detrás de unas ramas
Conoce de memoria cuál será el proverbio
Hace trampa
Imagina lo bello para ser el autor del texto de mi piedra
OLD SPARKY
Judy B. envenenó a su esposo, un veterano de Vietnam. Mató a su
hijo parapléjico de diecinueve años. Con una bomba intentó
asesinar a su novio. La primera mujer ejecutada en Florida.
Después de ciento cincuenta años. Cuando el 14 de septiembre de
1848, una esclava negra llamada Celia fue ahorcada en
Jacksonville por haber asesinado a su amo.
En la puerta abismática que antecede al corredor de la muerte
Se escuchan voces destempladas
Son demonios lejanos
Las precursoras
Aparecen bailando desnudas
Desgonzadas
Como péndulos
Recibirán a Judy
La nueva sentenciada por jueces mortales
Esperan a que el verdugo estatal baje con mano fuerte la cuchilla
Una sola descarga para la viuda negra
Entra, entra en el pozo de tu negro destino
Le dice el guía de la noche
Mientras que con su linterna ilumina el asiento de Judy
Avanza con el pie derecho de tu espíritu
Luego con el izquierdo
Quédate allí y espera
Hay algo que yo siento y que me obliga
Un aire espeso que respiro en tu alma
No me repugna
Me complace y alienta
El perfume del íntimo dolor del condenado a muerte
El secreto pudor de la muerte
De morir
Nuestra mayor vergüenza
Que nadie mire mi cuerpo desnudo en esta pasarela
La hierba verde cubre los jardines de Florida
Casas indiferentes de color salmón
Aleros de madera
Estaciones de tren
Naranjales infinitos
Aeropuertos
Por el dintel negro del abismo se asoma el verdugo
Que luego cobrará su merecido pago
Como buen funcionario y ciudadano de Starke
Ciento cincuenta dólares
Libres de impuestos
Pagan su vocación de espía de la muerte
Judy B. pasó trece años en el corredor de la muerte. Desechó la
oportunidad de hacer una declaración final. Mientras la
sujetaban a la silla eléctrica mantuvo los ojos cerrados. Dicen que
salió humo del cuerpo de Judy B. 2.300 voltios.
Más de medio minuto.
Poemas publicados en El visitante de agosto (Editorial El Estilete, Caracas, 2017)
https://letralia.com/ciudad-letralia/cronicas-del-olvido/2018/10/15/el-visitante-de-agosto-y-otros-poemas/
María Elena Huizi
Imágenes: Zacarías Santorini
Compartir:
Intensa y dolorosa urbanidad , llena de imágenes de desesperanza , miedo, dolor y muerte …y aún asi, matizadas con sublime poesía…
Cuán dolorosamente humano es aquel ser humano que vibra en la cadencia de una emoción transmutada en poesía…
Las fotografías de Zacarias , solamente completan el gran performance …
Me movió…
Gracias …!