Desde hace años peino a mamá todas las tardes. Mientras le trenzo el cabello, su sombra avanza a través de colinas. Entretejiendo mechones, señalo ríos, cerros y senderos para que pueda traspasar los umbrales del otro mundo. Cuando termino, se deshace en cenizas.
Ovillada en mi cama, aguardo el día siguiente.
Imagen de portada: Fotografía de Claudia González Avendaño