LA NOCHE SIEMPRE
Últimamente caigo en espirales infinitos que se deshacen con el aviso de un golpe seco que me despierta.
A veces sueño que muero.
Otras que me matan, pero siempre termino deshaciéndome en lágrimas e hilos rojos.
Sólo entonces miro y la noche sigue afuera.
La realidad es sueño y ese sueño es la única historia posible.
OVNI
Sueño que estoy en el pequeño apartamento de La Candelaria donde viví durante casi veintidós años. De pronto el cielo se pone de un color rosa intenso, con algunos destellos en gris.
La tormenta había llegado al fin.
Tres platillos voladores comienzan a flotar afuera.
Yo los veo por la ventana.
Apuntan a los edificios con luces verdes,
afiladas como navajas.
Grito, aterrada.
Me arrodillo frente al cuadro de una santa que papá había colgado en la sala y escucho su oración:
“Sabemos lo pequeños que somos en comparación con el universo, Santa patrona, pero no los misterios que has dispuesto para nosotros”.
Intento articular una oración, pero nada sale de mi boca.
Lloro desconsolada.
SUPERMAN
Sueño que vuelo como Supermán.
Me elevo sobre una larga fila de autos en la Avenida Urdaneta.
Me detengo con las manos, simulando que toco un suelo invisible.
Avanzo con el impulso de mis piernas como un pez que nada en el aire.
Los autos se lanzan en manada hasta el semáforo que sigue en rojo.
Una moto acelera rabiosa a metros del caos, esperando el cambio de luz.
Cuando pasa a verde, salimos en estampida.
El humo me marea y de pronto la Avenida Urdaneta se desdibuja y floto sobre cuatro canales brillantes que se mueven a velocidades distintas.
La Avenida del Libertador toma forma.
Ya no hay diferencia entre aquí y allá.
NIÑA AZUL
Soñé que tenía hijos sin control.
La primera era invisible (o eso decían los rumores).
Estaba ahí, pero no la podíamos ver.
Nos tropezábamos con ella al caminar, al comer, al despertar.
Aquello me causaba horror.
Era como tener una maldición de la que nadie hablaba.
No sé cómo logramos hacerla aparecer.
Fotografías de Carlos Luis Peña @carlosriobueno_
Compartir:
Sugerente mundo onírico, en letras y en imágenes…
😍 ¡Abrazo inmenso, Norma!