A las cuatro

En esta parte de Caracas
Cuando avanza la tarde
Me gusta mirar la calle
Tiene suerte el que puede pasear por las avenidas de árboles
Los hebreos con sus barbas y sombreros hablando de sus negocios

Tienen suerte
Los perros que se acuestan en la acera a dormir la siesta
El boticario y los muchachos del taller mecánico que siempre están mirando la calle

Hablan y bromean con los transeúntes
¡Qué suerte tienen!
En el murito de piedra está sentado el borrachín celebrando su buena fortuna

Una vez al año por esta fecha se caen las hojas de los caobos
O alguna madrugada los ladrones rompen con cabillas los vidrios de un carro

Aún así estas calles cercanas al Ávila son bienaventuradas
Su color y su fresco
Esta altura
Caracas es sortaria

Texto publicado en El visitante de agosto (Editorial El Estilete, Caracas, 2017)



María Elena Huizi

Imágenes:
Said Assef

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