virtuoso en las torturas
después del Marqués era imposible
amar de igual manera
dos cuerpos se consiguen
extraviados
en los dolores
en la punzada de la vela
en los suplicios
frente a la razón que engendra
monstruos amorosos
ellos se aman así hasta el cansancio
lo sublime siempre se consigue
después de las entrañas
y más allá de los rigores de la muerte
rituales del hastío
hermano nocturno
hace tiempo te buscaba
quitaré de mi lecho
lo que se iguale a crucifijos
reflejos, confesiones
estacas
en mi cama sólo bastan
las de tu boca
yo te espero
y ya siento tu aleteo
en mi cuello
como si un ángel me salvase
dolor del eco
y te miro largamente
carne de mi carne de otra carne
hablas de otra forma
de otra forma el artilugio
se me inscribe
es también larga la historia
de la sombra de mi sombra
Alberto Magno y Athanasius Kircher
soñaron en otro tiempo esas máquinas
y por la ciudad de Praga
condenado
a las cenizas
vaga en cada ciclo repetido
como el dolor del eco
que ya somos
hastío de lo eterno
tus labios, tus turgencias y tus senos
igual que las facciones de tu rostro
atraen a los mortales
y así te reconocen
desde siempre
la breve permanencia
en esta tierra
saben de ti
de corta vida
nosotros,
conocemos el hastío
de lo eterno
y encontramos en tu cuerpo
otra posada
nadie puede imaginarse
lo acechante de la sed
que allí sentimos
o la sequedad
de los labios, permanente
por eso
nos inquieta
la turbación hirviente de la sangre
y envidiamos
la dicha de morirnos
la mansión de Araucaíma
¿será posible que en esta mansión ocurra
la desgracia
entre vergeles
y grandes plantaciones?
en la depravación del baño
los cuerpos se lavan incansables
el dueño se frota el esperpento
la mujer madura lo sujeta entre sus labios
y hace años se rutina así esta vida
¿será posible que un cuerpo yazga
ya sin vida
en esta mansión donde el terror aguarda?
las carnes esperan firmes
sentir la suave procesión de besos
de sus mismos besos
y su mismo cuerpo
como si a una simetría de Lesbos se tratara
¿será posible que el trópico también aterrorice?
Del poemario inédito La razón del monstruo
Imágenes: Intervenciones digitales realizadas por José Rafael Álvarez
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Magnífica poesía que tiene mucho de Vanguardista con un estilo muy particular que cala hondo en el lector. Me acordé de Herrera y Reissig y tambien de Cesar Vallejo. Hay mucho talento en esta poesía que traspasa fronteras y es irreverente y seductora a la vez.
Agradecido por su comentario. Le envío saludos cordiales y un abrazo fraterno
¨conocemos el hastío de lo eterno “…
“carne de mi carne de otra carne”….esa trilogía malévola la he vivido
significó el fin de una buena historia.
Me gustó !!