La razón del monstruo (II)

virtuoso en las torturas

después del Marqués era imposible
amar de igual manera

dos cuerpos se consiguen
extraviados
en los dolores
en la punzada de la vela
en los suplicios

frente a la razón que engendra
monstruos amorosos
ellos se aman así hasta el cansancio

lo sublime siempre se consigue
después de las entrañas
y más allá de los rigores de la muerte

 


 

rituales del hastío

hermano nocturno
hace tiempo te buscaba

quitaré de mi lecho
lo que se iguale a crucifijos
reflejos, confesiones

estacas
en mi cama sólo bastan
las de tu boca

yo te espero
y ya siento tu aleteo
en mi cuello
como si un ángel me salvase

 


 

dolor del eco

y te miro largamente
carne de mi carne de otra carne

hablas de otra forma
de otra forma el artilugio
se me inscribe

es también larga la historia
de la sombra de mi sombra

Alberto Magno y Athanasius Kircher
soñaron en otro tiempo esas máquinas

y por la ciudad de Praga
condenado
a las cenizas
vaga en cada ciclo repetido
como el dolor del eco
que ya somos

 


 

hastío de lo eterno

tus labios, tus turgencias y tus senos
igual que las facciones de tu rostro
atraen a los mortales
y así te reconocen
desde siempre
la breve permanencia
en esta tierra
saben de ti
de corta vida

nosotros,
conocemos el hastío
de lo eterno
y encontramos en tu cuerpo
otra posada

nadie puede imaginarse
lo acechante de la sed
que allí sentimos
o la sequedad
de los labios, permanente

por eso
nos inquieta
la turbación hirviente de la sangre

y envidiamos
la dicha de morirnos

 


 

la mansión de Araucaíma

¿será posible que en esta mansión ocurra
la desgracia
entre vergeles
y grandes plantaciones?

en la depravación del baño
los cuerpos se lavan incansables
el dueño se frota el esperpento
la mujer madura lo sujeta entre sus labios
y hace años se rutina así esta vida

¿será posible que un cuerpo yazga
ya sin vida
en esta mansión donde el terror aguarda?

las carnes esperan firmes
sentir la suave procesión de besos
de sus mismos besos
y su mismo cuerpo
como si a una simetría de Lesbos se tratara

¿será posible que el trópico también aterrorice?

 



Rafael Rondón Narváez

Del poemario inédito La razón del monstruo
Imágenes: Intervenciones digitales realizadas por José Rafael Álvarez

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3 comentarios en «La razón del monstruo (II)»

  1. Magnífica poesía que tiene mucho de Vanguardista con un estilo muy particular que cala hondo en el lector. Me acordé de Herrera y Reissig y tambien de Cesar Vallejo. Hay mucho talento en esta poesía que traspasa fronteras y es irreverente y seductora a la vez.

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  2. ¨conocemos el hastío de lo eterno “…
    “carne de mi carne de otra carne”….esa trilogía malévola la he vivido
    significó el fin de una buena historia.
    Me gustó !!

    Responder

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