Y así, de pronto, en la vecindad de la tormenta, cuando los relámpagos deslumbran en la lejanía y los truenos estremecen los cristales de las ventanas de la casa, aterido de miedo sin saber dónde huir, me descubro, niño otra vez, domingo de sol, comiendo helados en la plaza Bolívar de mi pueblo.
Imagen de portada: fotografía de Jenny Meléndez Zabala intervenida por José Rafael Álvarez.
una belleza concentrada
Bello
Porque sí…