Amores tóxicos

Para Whitney, mi primer amor

A Nick Gordon lo encontraron muerto un día después de año nuevo en un hotel de Florida, Estados Unidos. Había estado celebrando el fin del 2019 haciendo lo de siempre: mezclando drogas con alcohol. Según una llamada al 911 obtenida por el portal de espectáculos TMZ, el joven de treinta años, fue encontrado con una sustancia negra brotando de su boca, también presentó un fallo cardiaco-respiratorio.

Cinco años atrás, en 2015, fue él quién  halló a su novia, Bobbi Kristina Brown, ahogándose en una bañera debido a una sobredosis de drogas. El destino quiso que la joven muriera en circunstancias casi idénticas a las de su madre, la cantante estadounidense Whitney Houston. La intérprete también fue encontrada en una bañera. Aunque su muerte sí fue inmediata. Se ahogó, había consumido drogas que la hicieron colapsar. Bobbi tenía 22 años cuando falleció luego de pasar más de cinco meses en coma.

Nick y Bobbi Kristina se conocían desde la niñez. La cantante Whitney Houston acogió a Nick cuando tenía doce años y lo crió como a un hijo más. En un principio, el muchacho y la hija de la famosa intérprete tenían un vínculo fraternal. Sin embargo, luego de la muerte de Houston acaecida en 2012 la unión se hizo más próxima.

La noche del estreno de Sparkle (2012) la última película de Houston, Bobbi Kristina, que fue a la première en su representación, paseó en la alfombra roja de la mano con quién hasta hace poco había sido presentado a los medios como su hermano de crianza. Estaban comprometidos y parecían felices. Sin embargo, el fugaz romance sería el inicio del fin de sus existencias. En ese momento no podían imaginar los alcances de sus malas elecciones.

La pareja tuvo muchos problemas: la oposición de la familia, el cotilleo de la prensa, el mal carácter de él y los malos hábitos de ella. El consumo de drogas y alcohol generaban discusiones que según el padre de la chica, el cantante Bobby Brown (quién también fue acusado un sinnúmero de veces por violencia doméstica) terminaban en escenas de golpes y empujones.

Aunque en ese momento los protagonistas de esta historia se defendían en redes sociales publicando fotos donde podían verse sonriendo y jurándose amor eterno, la realidad era otra.

Cuando la muchacha cayó en coma, Nick, expuso su dolor en Twitter e Instagram e incluso se hizo un tatuaje con su nombre en uno de sus brazos. La familia no lo dejó acercarse al hospital, le tocó verla morir de lejos.

La vida de Nick cambió luego de la muerte de Bobbi Kristina. Aunque siguió gritando su amor en redes sociales, en 2015 los diarios de espectáculos y chismes publicaron que el joven había cobrado 40.000 dólares por una sesión de fotos en la tumba de quién según sus palabras fue “el amor de su vida”.

En 2016 fue hallado responsable de su fallecimiento en un juicio civil. Según la agencia EFE, un juez de la Corte Superior del Condado de Fulton, en Georgia, lo señaló como responsable. Dijo que le había suministrado a la muchacha un “coctel tóxico” en el que combinó drogas y alcohol. La condena consistió en la obligación de pagar 36 millones de dólares a la familia. No le dio tiempo de hacerlo.

En 2017 volvió a ser noticia. Fue acusado por su novia de aquel momento, Laura, de 26 años, por violencia y secuestro. Estuvo preso una breve temporada. En 2018 visitó la cárcel por la misma razón.

Dicen algunos psicólogos que hay gente que saca lo peor de ti. Personas que se unen para hacerse la vida miserable. Es un patrón de conducta de la gente autodestructiva no saber elegir a la pareja y rodearse de aquellos que en lugar de hacerlos brillar los desgastan.

En la familia Houston hubo mucho de eso. Quizás la historia de Nick y Bobbi no habría terminado del modo en que lo hizo sin los antecedentes de su entorno familiar.

Whitney Houston, ícono pop y madre de Bobbi Kristina, estuvo casada con Bobby Brown durante 15 años. Se casaron el 18 de julio de 1992 dejando atrás una estela de rumores que relacionaban a la cantante con su mejor amiga y asistente personal Robyn Crawford.

Al año siguiente nació Bobbi, quién desde temprana edad presenció la vida llena de excesos de sus padres. En 1996 Brown fue arrestado por conducir bajo los efectos del alcohol y en 1997 apareció la famosa imagen de Whitney Houston con una venda en la cara tras recibir 2 puntos por un corte en la mejilla.  Ella dijo a los médicos que se había herido accidentalmente mientras nadaba. Los medios afirmaron que esas eran las consecuencias de la agresividad de su famoso marido.

En el 2000 Brown volvió a la cárcel por sus excesos: drogas y alcohol otra vez. En 2001 Houston apareció sumamente delgada en un homenaje a Michael Jackson. Los medios se alarmaron por  el que denominaron “su deplorable estado de salud”.

En 2002 concedió una entrevista a Diane Sawyer que cambiaría el curso de los acontecimientos. El declive cada día estaba más cerca. En la entrevista Whitney defendió a Bobby Brown de las acusaciones de la prensa sobre violencia e infidelidad y dijo una frase que estaría presente en su vida los años siguientes: “Dejemos una cosa clara: el crack es barato. Gano demasiado dinero como para consumir crack. Crack is whack”.

En 2003 sería ella misma quién llamaría a la policía para acusar a Brown de violencia doméstica. Años después reconoció en una entrevista con Oprah Winfrey que este le pegaba e incluso llegó a escupirle la cara. Se divorciaron en 2007, pero la libertad le duraría poco. En menos de seis años estaría muerta, presa de sus adicciones, complejos, conflictos internos y las huellas de un amor tóxico que nunca debió comenzar.



Luisa Ugueto Liendo

Imagen de portada: Collage digital realizado con imagen documental seleccionada por la autora.
Imágenes de ilustración Imágenes documentales seleccionadas por la autora.

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