Dedicada a la ciudad de Caracas en su aniversario CONTEXTURAS.ORG presenta su cuarta edición titulada

CARACAS.CONTEXTURAS 2020

Dieciséis autores renuevan su afecto por la ciudad de Caracas a través de un ensayo visual y quince textos de crónica, ensayo y relato en los que la palabra escrita se conjuga con fotografías y creaciones digitales de gran calidad, imágenes documentales y de la pinacoteca nacional cuidadosamente escogidas.


I

El ensayo fotográfico Los transeúntes de Astrid Hernández, nos muestra a Caracas desde lo que ven quienes la caminan. Ricardo Sarco Lira acompaña este relato visual con un ensayo escrito, en ejercicio inverso al que ambos creadores han realizado en anteriores ediciones.


II

A partir de su primera salida autónoma hacia el centro de la ciudad, y su consecuente enamoramiento de la urbe que descubrió, Mirco Ferri nos lleva a adentrarnos en cuatro novelas que le son fundamentales para identificar la presencia de Caracas como fuente de inspiración para la literatura.


III

Fábula atemporal, La voz de la montaña de Yilenia Meléndez narra la unión del mar y el valle fértil ‒antes de ser ciudad‒ a través del destino de dos hermanos cobijados por la omnipresente montaña que acerca y separa a la vez.


IV

Documentos y fotografías de tres archivos familiares le permiten a Dora Dávila armar el relato de la vida de Andrés, migrante canario asentado en El Camino de los Españoles, cuya historia es también la de tantos que llegaron en barco con la fuerza de su trabajo y el deseo de asentarse y construir.


V

Modernidad al Sur de Richard Aranguren propone un recorrido urbano estético/espacial, donde pintura venezolana, afición hípica y ostentación convergen hacia uno de los espacios del circuito museístico capitalino que mejor se preserva actualmente.


VI

Hacia el Norte, se ubicaba un lugar de inspiración para pintores y fotógrafos caraqueños de las primeras décadas del siglo XX que Alfredo Boulton describió en 1934 como: “extraordinariamente bello. Cipreses centenarios, ceibas, caobas, tibias, fémures y calaveras”. A partir de una anécdota familiar, Manuel Pulido escribe acerca del desaparecido Cementerio de los hijos de Dios que, en su opinión, resume la suerte de tantos lugares de nuestra ciudad.


VII

Se derriban edificaciones para construir otras en su lugar. Pero en la ciudad, desmemoriada, algunos procuran conservar el recuerdo de personajes que fueron la esencia de su tiempo. Así, El último de los mohicanos. A partir de su encuentro con el que fuera uno de los crooners de las grandes orquestas caraqueñas, Luis Armando Ugueto nos brinda una micro semblanza del inolvidable Rafa Galindo.


VIII

“En el año 37 llegó Billo con sus Boys… vino sólo por tres meses y se quedó hasta el sol de hoy”, dijo Simón Díaz. Porque cuando Caracas era una fiesta, como lo cuenta Luisa Ugueto a través de la crónica, se gestaron célebres orquestas de baile. Trajeron ritmos nuevos a la capital donde el Roof Garden o el Sans Souci fueron algunos de los tantos templos de la diversión.

IX

Y es que hasta no hace tanto, aquella Caracas de fiesta era visitada por los divos del espectáculo mundial a los que entre brillo y regocijo siempre deparaba la mejor recepción. Muchos, a cambio, dejaban la estela de su generoso andar como lo narra Yorgenis Ramírez en el relato, ¿de ficción?, titulado Querida.


X

Caracas no sólo era bondadosa con sus célebres visitantes. A sus habitantes, amantes de los libros y la lectura, les ofrecía numerosos espacios que Carlos Irazábal evoca con precisión y detalles en un circuito de Oeste a Este y de Norte a Sur en Un paseo por las librerías de mi Caracas que despertará muchas nostalgias.


XI

El ameno recorrido en búsqueda de libros y la palabra escrita pudiera ser heredero de la carrera de la urbe guzmancista por emular a París. Amplios bulevares y edificios públicos señoriales, para el ejercicio del poder y el esparcimiento social, respondieron a una estética que se estancó cuando el gomecismo impuso, nuevamente, el origen hispano de la capital. Con el sabor de la crónica, Eduardo Zambrano narra estas y tantas evoluciones en Caracas: la París que nunca fue.


XII

Carlos Balladares reflexiona sobre el devenir de la ciudad, y del país, reflejado en el microcosmos de la zona donde reside desde su adolescencia. Mis años en San Bernardino revelan su afecto por la urbanización a través de la valoración de su vegetación, la proximidad al Ávila y su patrimonio arquitectónico de la modernidad a pesar de su deterioro.


XIII

En un texto reflexivo y poético, Norma Socorro discurre sobre el silencio del mundo externo a raíz del encierro impuesto por la pandemia global del 2020. Desde Caracas y sus peculiaridades, contrasta ese silencio de la actividad humana con los sonidos de la naturaleza y los que, puertas adentro, dan fe de la existencia y el devenir del otro en una Soledad sonora.


XIV

Partiendo de la distinción entre lugar y ciudad, Miguel Ángel Moreno enumera algunas de las condiciones prioritarias para la ubicación de una ciudad. Se genera un ensayo reflexivo que asevera que el valle de Santiago de León de Caracas es… El lugar ideal para una ciudad ideal. A pesar del deterioro y los errores que han desaprovechado tantas bondades de origen, este ensayo ofrece algunas soluciones para ver a nuestra ciudad renacer.


XV

La presente edición cierra con una crónica, de mi autoría, acerca de la transformación de los cines de grandes salas en multisalas y de la desaparición de casi todos los cines de acera de la ciudad durante el período 1975-2020. Es pretexto para narrar la Caracas de cines y de películas que también se desdibuja en muchas de sus referencias, incluyendo las de usos y costumbres.

Denise Armitano Cárdenas
Editora

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Entrevista en el programa Y así nos va, de RCR, por Neomar Hernández y Daniel Lara Farías (jueves 23/07/2020)



Entrevista en el programa Penzini con todo, con Pedro Penzini (miércoles 26/08/2020)